Con este título rememoro una película española titulada ¡Vente a Alemania Pepe!, dirigida por Pedro Lazaga en 1971 y protagonizada por  el actor Alfredo Landa. Al hilo de la historia de esa película (resumido: no todo es oro lo que reluce), hay un tema de actualidad al que nos enfrentamos cada día con más frecuencia: el de la expatriación.

Claro está que, por ahora, no se trata de los mismo perfiles profesionales de los que nos retrataba la película, y que fueron mayoritarios en el fenómeno de la emigración española de los años 60 y 70 del siglo pasado, esto es, puestos de trabajos sin cualificar al que la mayoría de alemanes no querían realizar. Hoy, en cambio, el fenómeno de la expatriación es bastante disitinto. Ya no se expatrian las personas poco cualificadas, sino todo lo contrario. Los expatriados tienen un perfil profesional cada vez más cualificado, hablan como mínimo 2 idiomas y tienen una movilidad amplia.

Dentro de este fenómeno tenemos dos claras variantes:

a) El perfil que trabaja en una empresa multinacional y que, manteniendo su relación laboral con el país de origen va destinado a un país foráneo.

b) Aquellas personas que, sin disponer de vínculos laborales con empresa nacional, se van a otro país para trabajar dependiendo directamente de la empresa extranjera y sometidos a la regulación legal del país de destino.

Afortunadamente, respecto el supuesto a) las empresas han mejorado mucho la gestión de expatriados. He vivido la experiencia de la expatriación, hace ya unos años, y francamente, muchas de las empresas no afrontaban el proceso con las mejores condiciones. Sobre todo a lo que hacía referencia al proceso de repatriación, que en realidad no existía. Cuando volvías no sabían qué hacer contigo. De hecho en muchas ocasiones quién emprendía una carrera de expatriado ya no tenía marcha atrás, en el sentido de que sabía perfectamente que no disponía de silla a su regreso, razón por la cual enlazaba un destino internacional con otro sin solución de continuidad. Por otra parte, siempre he estado convencido que una experiencia internacional mejora las habilidades y competencias profesionales y que recomiendo a toda persona como experiencia vital.

De hecho el tema de la expatriación dispone, desde hace pocos años, de estudios que analizan la temática y su evolución. Así podemos señalar el II Estudio de: Políticas de expatriación en multinacionales: Visión de las personas, realizado por Ernst & Young e IESE. Algunos de los datos extraídos del citado Estudio son:

  • El perfil medio de los expatriados:
  • ¿Cuáles fueron los aspectos tenidos en cuenta por la empresa en el proceso de selección de los expatriados:

La conclusión es clara: los expatriados piensan que las empresas no dan toda la importancia que se merece a sus circunstancias familiares.

  • ¿Qué aspectos llevaron a los expatriados a aceptar la oferta de expatriación?

  • ¿Qué aspectos fueron explicados a los expatriados en el momento de realizar la oferta de expatriación?

Destacar que el aspecto más problemático (la repatriación) es el menos cuidado y considerado.

  • ¿Cuál fue la preocupación de la empresa por la adpatación social de la familia?

  • Una vez repatriados ¿cuál es el grado de conformidad?

  • ¿Se aprovechó el aprendizaje del expatriado en la vuelta?

  • ¿Hubo cambio de empresa a la vuelta?

Si desean consultar el Estudio completo se lo pueden descargar en el enlace: http://www.slideshare.net/OcataAdvising/expatriacion-2011

Saludos,

Albert García Ordóñez

Ocata Advising